La Cueva de Mairuelegorreta

 

Acércate hasta la falda del Gorbeia donde se encuentra uno de los tesoros más bonitos del subsuelo de Euskadi: la Cueva de Mairuelegorreta.

 

La Cueva de Mairuelegorreta y su entorno son uno de los mejores lugares para la práctica de espeleología de Euskadi y tiene importantes yacimientos paleontológicos.

 

Las galerías más conocidas son La Capilla, el Zarpazo, Peña Grande o el Pozo del Diablo. A 300 metros de la entrada hay una gran sala que puede acoger a mil personas donde todos los años se celebra en su interior un festival de folklore.

 

La vinculación de las Cuevas de Mairuelegorreta con la mitología vasca queda reflejada en su propio nombre (Mairu=Mari) y se considera una de las moradas de la gran diosa. Una cueva en cuyo interior, además, algunas leyendas sitúan un gran tesoro escondido en una piel de buey.

 

Este bellísimo laberinto de cavernas es la segunda red subterránea de la península con 12,5 km de desarrollo y 215 metros de profundidad en los que las corrientes de agua han excavado hasta 5 niveles diferentes. 

 

Para visitar el interior de la cueva es necesario un permiso y hacerlo con un guía especializado, pero tienes la opción de dar un paseo por tu cuenta hasta la boca principal por un paraje de singular belleza.

 

Si lo necesitas, consulta en nuestras Oficinas de turismo sobre la empresa que ofrece este servicio.

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La Cueva de Supelegor 

 

La cueva de Supelegor en el entorno del Biotopo protegido de Itzina es una espectacular oquedad con un enorme pórtico cuadrado de 20 x 20 metros. 

 

Los arrecifes de coral que crecieron en mares cálidos y poco profundos hace unos 110 millones de años son el origen de las rocas calizas que forman el biotopo, que el agua de lluvia ha esculpido a lo largo de los años conformando un número interminable de formaciones y cavidades, entre las que se encuentra  la cueva de Supelegor.

 

Hay quien asemeja el Biotopo de Itzina con el Arca de Noé petrificada porque sin duda esconde una singular fauna en un laberinto de piedra, simas y oquedades que adquiere un carácter misterioso bajo la niebla. Quizá por ello se cree también que Supelegor es una de las moradas de la diosa madre Mari, la reina de la mitología vasca. 

 

Dicen que Mari se durmió al arrullo de las olas en el arrecife aún vivo y cuando despertó, el mar había preparado sus aposentos subterráneos.

 

Para adentrarte en este abrupto paraíso de Itzina y visitar la cueva de Supelegor es aconsejable acceder con un guía profesional. Acude a las oficinas de turismo para informarte. La seguridad es muy importante.

Si te animas a visitar la cueva, lleva una pequeña linterna. Cuando te adentres verás una cavidad por la que entra la luz natural, donde hacerte una bonita foto de recuerdo.